¿Buscas alcanzar objetivos, pero no sabes por dónde empezar? Hoy te damos algunas claves para que puedas ponerte en marcha y llegar hasta tus metas.
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¿Cuáles son tus objetivos?
Las metas de cada persona son distintas. Puede que alguien cercano a ti busque convertirse en un empresario exitoso, mientras que en tu caso quizás desees mejorar tus hábitos, hacer más ejercicio, formarte para progresar en el trabajo, aprobar unas oposiciones o mudarte de ciudad. En cualquier caso, para alcanzar tus objetivos, lo primero es tener claro cuáles son.
5 pasos para alcanzar tus objetivos
Una vez tengas claros los objetivos a los que deseas llegar, es crucial determinar cuáles son los pasos que vas a dar. Será fundamental para que empieces a caminar progresivamente hacia tus metas. Para ello, te damos cinco claves que te ayudarán en este proceso.
1. Crea una lista
Te recomendamos que para alcanzar objetivos tengas a mano una hoja de papel, libreta o agenda preferida y que dediques unos minutos a pensar en lo que quieres lograr. Tu lista puede tener un solo punto o varios: comer de forma saludable, aprender un idioma o emprender un nuevo proyecto.
2. Separa los objetivos realistas de los que no lo son
El segundo paso para alcanzar objetivos es que tras la elaboración del listado de metas a las que quieres llegar, diferencies entre aquellas que son realistas y las que no. Por ejemplo, querer correr una maratón cuando tienes problemas de espalda no es sensato, pero sí puede serlo buscar un deporte alternativo.
3. Divide los objetivos en tareas
Ahora que ya tienes las metas realistas claras, conviene que las dividas en pequeñas tareas. Si has elegido aprender un idioma, la primera misión será encontrar una escuela o un preparador. La segunda, comenzar a hablar; la tercera, escribir cartas; la cuarta, viajar a un país extranjero para practicar el idioma, y así sucesivamente. Estos son solo algunos ejemplos, ¡personalízalos!
4. Ponte en marcha
Tienes tu lista de objetivos realistas y las tareas que vas a hacer para conseguirlos. Pero, esto no debe quedarse solo sobre el papel. Es necesario que te pongas en marcha sin excusas. Salir de la zona de confort a veces cuesta, pero los resultados acaban siendo mucho más satisfactorios.
5. Sé constante
Mentiríamos si dijéramos que alcanzar objetivos es fácil. Algunas tareas que te has propuesto tendrán baches, aparecerán problemas y dificultades. Además, no siempre estarás motivado. No pasa nada. Recuerda tu meta y trabaja cada día, aunque sean solo unos minutos. Lo más importante es que sigas adelante, incluso si el camino es lento.
Confucio nos legó una frase muy importante: “no importa lo lento que vayas mientras no te detengas”. Recuérdala cuando la motivación flaquee.
Cuando esto ocurra, siéntate ante ese papel lleno de objetivos realistas y tareas que hacer. Recuerda por qué quieres lograr todo eso y vuelve a ponerte en marcha. La disciplina es la mejor forma de sortear dificultades y seguir adelante.
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